Encuentro en la Huaycha
En el pueblo de Mito, Junín (Perú) se celebra una fiesta nativa, llamada la “huaconada”. Esta fiesta es una herencia antiquísima, que se ha celebrado de manera ininterrumpida desde la época de las culturas originarias de los territorios del actual Perú, las culturas pre hispánicas. En ella los protagonistas son los “huacones”, personificaciones de los sacerdotes del dios Kon, cóndores que lo escoltaban en sus vuelos por el territorio de los andes y la costa del Tahuantinsuyo. Ataviados con sus características máscaras narigudas de madera, látigos, y vestimenta que incluye una gruesa capa, el huacón, ya sea moderno o antiguo, es el custodio de los secretos de esta danza. La fiesta de la huaconada se celebra durante los primeros 4 días de enero, días en los que los huacones descienden al pueblo desde la quebrada del Apu “Ayán”, (lugar donde se realizan rituales previos y reciben una investidura sagrada que dota de autoridad a estos personajes) y toman el rol de “alcaldes” de Mito para resguardar el orden y la moral de una manera muy particular: con sus látigos castigan a los pobladores que no han tenido una conducta recta y digna durante el año. El huacón es un personaje intimidante y presto a castigar. Esta danza, ininterrumpida desde la época de las culturas pre hispánicas, ha evolucionado y se adapta a nuestro tiempo pero conserva elementos originales, como por ejemplo la Tinya, un singular tambor de piel. Por este motivo, la fiesta de la huaconada ha sido declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. En “Encuentro en la Huaycha” un niño miteño siente el llamado de esta danza y quiere aprenderla para eventualmente convertirse en un huacón. Por ello busca la mentoría de un anciano danzante, quien conoce los pormenores y secretos de ésta. Encuentro en la Huaycha es un homenaje a la memoria de Abel Beriche Macha, danzante de huaconada y fabricante de máscaras de huacón, y es sobretodo un homenaje a la memoria de las culturas que, de generación en generación traspasan sus tradiciones y códigos para mantener vivas sus cosmovisiones, valores y formas de entender el mundo. Este trabajo es una creación original de Miguel Rubio Zapata, director del grupo cultural Yuyachkani y el artista plástico Octavio Felipe |